miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿POR QUÉ TIRITAMOS SI HACE FRÍO?

¿Verdad que cuando tienes mucho frío empiezas a sentir como todo tu cuerpo tiembla sin que tu puedas controlarlo?

Tiritar es un mecanismo automático de defensa de nuestro cuerpo que nos ayuda a entrar de nuevo en calor. Al tiritar, nuestros músculos se contraen y estiran a mucha velocidad quemando de esa manera calorías y ayudándote a entrar en calor.

La temperatura corporal normal es de 36,5º Celsius, y aunque esta puede aumentar en caso de fiebre o reducirse en caso de frío intenso, nunca debemos dejar que la temperatura del cuerpo baje de 30ºC pues podrían dañarse órganos vitales. Por eso nuestro cuerpo reacciona rápidamente cuando detecta que el frío va más allá de lo tolerable y empezamos a tiritar. A través de estos movimientos, los músculos mejoran la circulación de la sangre y consiguen calentar el cuerpo.

Pero no todos tiritamos a la misma temperatura, depende de muchos factores como la cantidad de grasa corporal, tu masa muscular, si eres hombre o mujer, etc. Según el doctor Joachim Latsch, especialista en medicina deportiva de la Universidad Alemana del Deporte de Colonia, “todas las personas tenemos sensores de calor y frío en la piel, sensores que captan la temperatura ambiente y la transmiten al cerebro. Pero cada cual percibe de manera distinta la temperatura según la distribución de esos sensores”. 

Si el frío es muy intenso podemos incluso comenzar a castañear los dientes. Nuestra mandíbula tiene una musculatura muy fuerte, que usamos para masticar. Cuando sentimos mucho frío y estos músculos tiemblan, al ser esa parte del cuerpo movible por las articulaciones que la unen a nuestra cabeza, el movimiento de mandíbula hace que al chocar nuestros dientes se produzca el castañeo. 

¡Recuerda abrigarte muy bien en invierno!