Una de las primeras cosas que aprendemos en la guarde es de dónde se obtiene la lana. Aunque también se puede obtener de cabras, alpacas y otros rumiantes, todos los peques saben que principalmente proviene de la oveja, pero ¿sabéis cómo se fabrica la lana?.
Las mejores ovejas que se crían para obtener lana son aquellas en las que su pelo (también denominado vellón) crece rápido y muy tupido, existiendo muy diferentes calidades de lana según la raza de la que provienen. Debido a su calidez y a la facilidad con la que se puede convertir en hilo, la lana de ciertas razas de ovejas es un producto muy valioso. Una de las más conocidas es la de la raza Merina. A menudo estos animales se crían de una forma distinta y se alimentan con una dieta especial rica en minerales para mejorar la calidad de su lana. Una sola oveja puede producir entre 4 y 5 Kg de lana.
Las ovejas se esquilan normalmente una vez al año y casi siempre en primavera, en cuanto empiezan a remitir las heladas, para que de esa manera cuando empiece a aumentar la temperatura la oveja no pase calor, y para que no entorpezca o ensucie en el momento de parir los corderos. El esquilado no es doloroso para la oveja, siempre que sea realizado por personal adiestrado para ello.
Tras esquilar a la oveja, el vellón es lavado varias veces para eliminar el sudor, la grasa, restos de tierra o hierba y demás suciedad. Después, una máquina llamada cardadora va desenredando las fibras y más tarde otra irá estirando y retorciendo para convertirla en hilo de diferente grosor. Una vez obtenido el hilo, se teñirá y se colocará a modo de ovillos, madejas o bobinas para su venta.
La lana calienta en invierno y transpira en verano, lo que permite la regulación de la humedad de forma natural, a diferencia de otras fibras naturales y sintéticas. Además al tratarse de un producto totalmente natural no produce alergias ni acumula electricidad estática, es ignífuga y repele de manera natural los ácaros. Se utiliza tanto para la confección de prendas de vestir como para el relleno de colchones, edredones, cojines o almohadas, fabricación de gorros y otros complementos.